miércoles, 23 de junio de 2010

Cumplo como nadie

Esta es una entrada escrita desde el autobús y desde el cariño. Querida Veri, tu eres mi mejor amiga y eso a estas alturas no le pasa a nadie inadvertido. Aun así y para que quede constancia, una vez mas hago publico esta prueba de amistad hasta el infinito dejando el prorrateeo que te has sacado de la manga por escrito y para que a ninguna de las dos se nos olvide: FELICIDADES!!! Mañana se repetirá el asunto y de aquí al jueves sin descanso. Muaackkkk!!!

miércoles, 16 de junio de 2010

Carajera mental

La buena noticia es que llevo tres días sin ver a los encargadillos, la mala es que mañana me los volveré a encontrar. La naturaleza es así, tiene memoria y siempre vuelve a su cauce... ¿O eso era el agua?
Bueno da igual.
La cosa es que he estado tres días en otra ciudad diferente a media hora más que en la que estoy de costumbre y soportando un temporal de la leche que me ha calado hasta los huesos ayer y hoy.
Con todo esto, si tuviera que ir mañana sería feliz. Pero resulta que no, que mañana vuelvo otra vez al muro de las lamentaciones en que se ha convertido la cueva (mi adorada y antigua cueva nada tiene que ver con esta que están construyendo a base de nervios, gritos, risas sin gracia y pisotones en la cabeza para ver quien asciende más y antes). Qué asco...
Echaré de menos el ambiente y la gente de hoy. Y no sé qué voy a hacer, tengo la cabeza como una olla de grillos auténtica.
De momento lo que me tiene más desconcertada es la declaración de la renta. Dicen que en abril me enviaron el borrador y yo ni lo he olido. Ponen de excusa que lo enviaron por correo ordinario ¿y ? ¿y? ¿y?
¡¡¡¡Quiero mi borradoooooooooor!!!!!
¡¡¡¡No quiero bajarme el programa padre!!!!
¡¡¡¡Quiero que me devuelvan!!!!
¡¡¡¡Y quiero una isla desierta a todo confort para Polita y para mi, y un avión que no se mueva con las turbulencias para traer a toda la gente que queremos y nos quiere!!!!
¡¡¡¡Y vivir sin tener que dar cuentas a nadie!!!!

¿Es tanto pedir?

lunes, 7 de junio de 2010

Analgesia para mi cabeza, por favor.

Muchos días de felicidad me llenan la vida ultimamente y así cualquiera escribe un post inspirado.
Hoy he llegado a casa después de un día califiquémosle de pesado y aún habiendo ido a comprar no he limpiado mi mente de momentos cansinos.
Volvemos a los cambios. Se me avecina uno en breve porque no soporto más a los encargadillos de turno que creen que por tener un préstamo de millón y medio de leuris en el bolsillo son más que alguien que tiene sus cuentas saneadas (aunque ahora gaste más de lo que ingreso).
Antes lo pensaba: cuando el barco se hunde las ratas son las primeras que lo abandonan... ¿seré una rata?
Esa es la duda que me atenaza.
También debo confesar (aparte de que sigo enamorada como diría I punto P punto) que Sabina me enseña cosas cada día... ¿Y a quién no?

¿Por qué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo?