viernes, 6 de febrero de 2009

Variedades

Hoy he estado en un pueblo de la costa, y lo que más me ha llamado la atención aparte de ver palmeras doblándose por la fuerza del viento, un perro enorme estornudando y un bebé literalmente plastificado dentro de su carrito, ha sido el enorme despliegue policial que había por las calles.
Si ese detalle lo unimos al hecho de que la primera farmacia a la que entré estaba invadida por peritos de seguros y operarios tratando de arreglar el cierre completamente doblado por el mal trato que le han proporcionado ciertos amigos de lo ajeno (que nadie me compare, que los jabones de Ikea están ahí para cogerlos), no acierto a entender a qué tanto. O lo que es lo mismo, ¿La policía de verdad sirve de algo?
Ya respondo yo, si.
Sirven para poner multas, eso se les da estupendamente.
A mi por ejemplo, el papeleo que conlleva mi trabajo me da coraje. Debe pasar lo mismo con ellos: coger a los malos les da coraje…
Será por eso…


1 comentario:

Anónimo dijo...

Meli lo que te pasa es que eres gafe,,,si no te llama la madre de una difunta de una farmacia, le roban al señor, te pillan con los jabones prestados del ikea, provocas huracanes haya donde vas...illaaaaaaa acuéstate.......
(conmigo, haber si dejamos las cosas claras...)
q aun y todo Te Quiero y Requetequiero guapa bonita...
Y aunque te pasan cosas muy raras porque no tas con quien debes...sabes con quien no?
Ah Veri, me reí muxo en la cena, solo faltaba la superseli y todo perfect...
Un besote para todas.