viernes, 5 de octubre de 2007

Tic - Tac

Somos intolerantes, nos ponemos nerviosos y cualquier cosa que nos digan a lo que no le veamos lógica nos hace retroceder y mirarlos como si estuvieran mal de la cabeza.
Han vivido (y siguen viviendo) una vida entera, con montones de pasajes, de anécdotas que sólo ellos saben encuadrar bien porque las pasaron con sus familiares más cercanos, con sus vecinos de toda la vida, con el médico del pueblo que era como uno más y con sus amigos, porque hubo en tiempo en que su entorno no se limitaba a sus hijos o nietos, también salían autonomamente, daban paseos y se divertían.
Tienen multitud de rinconcitos en su memoria, y en ellos hay de todo. Según sea la persona así pesan más los buenos recuerdos que los malos.
Lo que es seguro es que cuando están sentados y callados, por su cabeza no dejan de pasar situaciones de antaño, porque a veces sonríen y dicen "me estaba acordando de aquella vez que fui con mi padre a no sé dónde porque vio un mantón de manila que quería regalarme y pasó esto, aquello y lo otro", y otras veces se ponen tristes y suspiran y dicen "que pena aquella vez que esperando que no sé quién se recuperara se nos fue a los pocos días sin poder hacer nada por él"
Nosotros conocemos su vida desde un ángulo muy particular (el nuestro), pero hay muchísimo que nos perdimos, puede incluso que los momentos que ellos consideran más hermosos, más tiernos o más divertidos y ya no queda nadie con quien los puedan comentar al mismo nivel.
A veces, cuando la miro pienso en como será mi vejez y me consuelo pensando que para eso aun queda mucho.
Con quién compartiré esos días y a quién le contaré mi vida, ¿estaré con mi familia? ¿quien será mi familia? ¿cómo habrán cambiado los tiempos? ¿seré capaz de usar el último supermegainvento de turno igual que ella maneja de maravilla su móvil?
En fin, mejor sacudir la cabeza y que desaparezcan estos pensamientos.
Lo que tenga que ser será e irá surgiendo con eso que no deja de pasar y que se llama tiempo.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito...Cuántas preguntas...nos gustaría, por una parte, saber la respuesta YA, pero luego pensamos...y nos vamos a perder la sensación de la cantidad de cosas nuevas que nos han de suceder...
Yo siempre he considerado que llegado un determinado momento cuando alguien está solo (y ya sabeis que por sólo no me refiero a tener una pareja, o a estar rodeado de gente con muchos "colegas"), por sólo me refiero a cuando un día te das cuenta de que realmente no tienes absolutamente a nadie con quien hablar de tus preocupaciones porque te das cuenta que tus problemas les duran décimas de segundos en sus mentes y no se implican porque ya no eres el amigo "guay" de risas. Entonces te das cuenta que la fachada esa que has creado a lo largo de tu vida no es más que una estatua de las fallas de valencia, de carton-piedra y vacía por dentro.
De una cosa estoy segura, mi querida Meli y es que eso no te sucederá nunca por la medida de tu amor, implicación y sensibilidad. Un lema que aplico en mi vida es Exigir en la misma medida que doy.

Manuel Serrano dijo...

los recuerdos de una person ase enriquecen cuando pasan a formar parte de otra e incluso algun mal recuerdo se convierto en el mejor por que es el recuerdo de algien a quien quieres. cada persona es un mundo y no dejaremos de maravillarnos nunca

Meli Keller dijo...

Teniendo cerca a personas como vosotros es imposible sentirse sola.
Veri: hay muchas estatuas de cartón piedra dispersas a nuestro alrededor,mucho sepulcro blanqueado y mucha superficialidad,(precisamente lo hablaba hace un ratito con AMAR), pero ni las estatuas ni los superficiales viven intensamente, por eso se pierden tanto de la vida.Por no hablar de los sepulcros blanqueados, que viven cara a la galería pero por dentro están podridos y llenos de mugre.
Little Britain: es verdad, y nosotros tenemos la suerte de enriquecernos mutuamente cada vez que nos vemos, con nuestras risas y nuestros llantos, en definitiva nuestras vivencias, que no acaban siendo otra cosa que nuestros recuerdos.